Abogado y doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales egresado de la U.M.S.A. Realizó diferentes posgrados, entre ellos en Derecho Procesal Penal, Criminalística y Medicina Legal (I.U.P.F.A.) y capacitaciones en negociación y medios de comunicación. Consultado a diario por medios nacionales e internacionales, lleva más de 20 años de trayectoria brindando asesoramiento jurídico y soluciones a medida para empresas y particulares en distintas áreas legales y en manejo de crisis.
¿A qué te dedicas?
Como abogado, tengo un posgrado en procesal penal, criminalística y medicina legal, y un doctorado en ciencias jurídicas y sociales. A lo largo de 20 años de ejercicio de la profesión, fuimos cambiando en el estudio por desafíos, por curiosidades, trabajamos temas de salud, trabajamos temas de reputación online, trabajamos temas de derecho penal, más que nada vinculados a temas económicos, y principalmente en los últimos años nos especializamos en lo que es manejo de crisis, teniendo en cuenta que a veces el daño que se le produce a una persona, uno puede tardar mucho hasta que la justicia de alguna manera recompone la reputación de esa persona y a veces ni siquiera se logra. Entonces, cuando se produce de alguna manera lo que se llama una crisis, un daño algo inesperado, una especie de explosión, lo que hacemos es tratar de contrarrestar y contener, trabajando interdisciplinariamente, muchas veces a través de la justicia, a través de medios, comunicando, trabajando con grupos interdisciplinarios.
¿Por qué elegiste esta carrera?
La realidad es que de chico me decían que era medio justiciero y siempre me pareció importante o con el tiempo valoré que da herramientas para poder, de alguna manera, en los casos que uno considera que vale la pena independientemente de una cuestión económica, porque hay cosas que uno lo hace por cuestiones económicas, otras por desafío personal y otras por indignación podemos llegar a lograr cambiar algunas cuestiones de la vida de la gente o de la sociedad. No siempre se logra pero a veces esos pequeños aportes que uno considera que hace o que intenta, generan una gran satisfacción
¿Qué es el derecho penal?
El derecho penal es un conjunto de normas que sanciona lo que se conoce como delitos, conductas típicas, es decir, cuestiones que están contempladas previamente en nuestro Código Penal y en leyes especiales, pero es lo que se dice que llega tarde. Si es para sancionar, está lo que sostienen, que también es la prevención general, porque la gente tiene miedo que le apliquen una norma. La realidad es que el derecho penal viene a sancionar ya sea con una pena de prisión o, en su defecto, una pena alternativa de cumplimiento en suspenso, o una resolución alternativa de conflicto pero básicamente es eso el derecho penal. Llega tarde, hay que trabajar desde otro punto para hacer prevenciones reales y cambios estructurales en una sociedad.
¿Qué caso te impactó más?
Puedo nombrar dos. El primero era muy chico, año 2005-2006, empecé a trabajar porque había un tenor que se llamaba Daniel Fernández que necesitaba un bypass gástrico y yo no sabía que era un amparo, prácticamente estaba recién recibido y él quería que lo ayude, decía que yo era el único que lo podía ayudar. La realidad que fue un gran desafío, se logró un acuerdo con una prepaga, fue el primer caso donde se hizo el cargo de cubrir el tratamiento de la obesidad y luego, muy corto plazo después, vino un caso de un chico de millones que se llamaba Gustavo Prion Rebul que pesaba 340 kilos y conseguimos la primera condena contra el Estado Nacional que fue un leading case a nivel mundial y también contra Aerolíneas Argentinas, condenándolos por discriminación por cobrar lo que se llamaba un extra seat o un doble asiento por su obesidad. Años después trabajamos para lo que fue la Ley de Obesidad y Trastornos Alimentarios y era una locura porque en su momento, yo lo propuse como tema de tesis del doctorado y me dijeron que no y años después, cuando tomó gran relevancia en la sociedad, me llamaron para hacer una especie de tesis reconstructiva sobre la temática. Un gran desafío, una gran satisfacción a nivel personal poder, hoy en día, haber ayudado a colaborar a que la sociedad tome conciencia y que tenga tratamiento un montón de gente que padece esa patología o enfermedad.
Respecto a conductas antisociales, muchas veces el sentido común se contradice con lo que se considera un delito ¿Qué conductas violentas pensás que deberían estar tipificadas y por qué?
Quizás reformulo las preguntas, acá voy a ir muy fuerte con dos temas, la ley 23.737, la Ley de Drogas, que en una parte de su articulado considera al consumidor como un delincuente. Es decir, el Estado persigue a través del poder punitivo que tiene y pone recursos económicos, humanos en los juzgados, siguiendo causas que después por el criterio que hoy en día, ya sea por la Corte Suprema, es considerado que el consumo personal no es delito, no estamos hablando del consumo problemático, que también es una patología de salud, pero terminan con sobreseimientos. En vez de poner todos los recursos en trabajar, sean humanos y económicos, en vez de luchar contra la narco-criminalidad, con los que se enriquecen y generan destrucción en la sociedad. Creo que los recursos habría que cambiarlos, habría que cambiar la ley en ese sentido, tratarlo al consumidor problemático como el enfermo, también al mismo modo como la ley de salud mental, que necesita reformas. La segunda parte, sobre qué conductas violentas deberían tipificarse, creo que hay muchas conductas que están tipificadas y en la práctica no tienen solución. Prácticamente menos del 3% de las causas que se inician llegan a una condena de cumplimiento efectivo, debe ser alrededor del 1%. Esto quiere decir que de alguna manera o que se inician muchas causas que nunca se deberían haber iniciado, o se inician causas que, por alguna problemática judicial que todos conocemos de mal manejo, no llegan a una sentencia y a veces llevan años a una persona también involucrada en un proceso sin un plazo razonable que se haya resuelto su situación procesal, que eso también es muy injusto. Sin ir más lejos, ¿Qué debería cambiar? Hoy estuve en un juzgado y me pasó que no estaban ni el juez, ni el secretario, ni el prosecretario. Esto de la virtualidad, esta cuestión híbrida, está de alguna manera causando mucha problemática en los que conocemos, pateamos tribunales y no se soluciona todo con la tecnología, es un complemento.
¿Qué conductas violentas hacia las mujeres considerás que son tomadas a veces por alto y deberían ser más visibilizadas?
Parece contradictorio lo que voy a decir, pero no lo es. Creo tanto en la igualdad o añoro que no haya que haber una distinción por una cuestión de género, que me parece de alguna manera, que algunas cuestiones terminan. Yo sé que lo hacen para incentivar, por ejemplo, los cupos femeninos o castigar el femicidio especialmente con agravantes, pero será que tengo internalizado que esa desigualdad no tiene que existir, que me parece que remarcarla también es subestimar a un montón de mujeres que sobresalen en un montón de otras áreas y en mi cabeza yo creo que al revés, hay que sancionar, pero a la vez pensando en positivo, quizá que como una cuestión ilusa, pero pretendo que la igualdad ya no sea un tema de discusión, que sea una realidad y de última que haya un castigo hasta pecunario, para el que discrimina en general y no hablar de discriminación por género, sino en cualquiera de sus especies, más allá de que existe una ley contra la discriminación, la 23.524.
Entiendo que todos tienen derecho a una defensa justa, ¿a quiénes no defendés, qué casos no tomás y por qué?
En realidad con el transcurso de los años me he dado cuenta que más allá del delito, porque la respuesta rápida es decir, yo no defiendo a abusadores sexuales, yo no defiendo ese tipo de delitos contra menores, claramente uno, el primer rechazo. Pero creo que hay que analizar hecho por hecho, porque también puede ser muy injusto que a alguien que tiene una buena reputación, le hagan una denuncia sin sustento y privarlo de un buen abogado, no lo digo por mí, pero digo de un buen defensor, también es injusto y se le estaría privando de alguna manera, o prejuzgando, o cancelando, o no garantizando su derecho de defensa en juicio, el debido proceso. Entonces más allá de los delitos hay que ver los hechos concretos para analizar si uno toma una defensa o no.
¿Cómo evitas que la presión mediática influya en tu toma decisión a la hora de defender a alguien que crees está siendo víctima de una falsa denuncia?
Nosotros prácticamente en el estudio hace rato que desarrollamos lo que es manejo de crisis que muchas veces injustamente se ataca a una persona y con lo que se conoce, se la cancela. Creo que el abogado tiene que aceptar el rol y explicar públicamente. Me ha pasado en algunos casos de cierta repercusión pública que eso está mal, que no corresponde porque la cancelación viola el principio de inocencia, el debido proceso, el derecho de defensa en juicio. Lo que tenemos que exigirle a los funcionarios, a los jueces, es que resuelvan las causas en plazos más razonables, más acotados, pero es más dañino porque tenemos el caso de Carrascosa, por ejemplo, y así tantos otros que durante años se creó en la sociedad una espada de Damocles con un hecho de culpabilidad y después, un tribunal superior, terminó demostrando la inocencia de una persona. Independientemente del caso de Carrascosa, lo digo por todos, tenemos que exigir más justicia, fortalecer el valor de la justicia, el valor de los jueces, la credibilidad de los funcionarios y no que la gente tome por una cuestión personal, decisiones que pueden destruir la vida de una persona, tanto laboral, personal, social y en algunos casos, esas falsas acusaciones pueden llegar hasta el suicidio de una persona.
¿Cómo se pueden probar las calumnias e injurias desde lo penal? Porque a veces, existen pero no se pueden probar desde lo judicial pero las vemos todos.
Bueno, claramente yo soy de los que digo que hay que batallar, batallar y no rendirse. Nosotros conseguimos el primer acuerdo conciliatorio, que tiene el mismo alcance que una condena, por calumnias e injurias en redes sociales, en Twitter, fue un leading case, lo pueden buscar, el caso Frydleswski, salió en todos los medios a nivel mundial, tuvo mucha repercusión. Porque entendemos que decir cualquier cosa no tiene nada que ver con dar un cheque en blanco y uno tiene que hacerse responsable. Sí creo que en las redes sociales tendría que haber un poco más de control y regulación, y que el anonimato no tendría que existir. Hay que controlarlo. Y soy de la idea de que sí se puede, porque lo hemos logrado. Obviamente que a veces es mucho más tedioso y no todo el mundo tiene los recursos económicos, porque también es una manera de arreglar la vida de la gente y es algo que como abogado yo me niego a aceptar.
¿Cómo elegís un perito de parte para que te auxilie en alguna causa como querellante o defensor?
Bueno, acá tengo que decir que mi amiga y gran destacada LQU, es una persona referente a quien le puedo consultar. Generalmente lo que uno busca en el perito o en el consultor es una persona que tenga prestigio, no que sea una persona que firme lo que cualquiera le pide. Eso se logra con la trayectoria, con los años. Que pueda fundamentar de manera clara y concreta para que el juez, que es el titular, el director de la investigación, pueda entender las argumentaciones concretas que hace ese auxiliar que uno necesita, sin duda, para poder llevar adelante una causa de gran importancia, yo lo valoro y en la mayoría de las causas, con algún tipo de auxiliar, algún tipo de perito, algún tipo de consultor, cuento porque es imposible conocer con profundidad. Uno puede tener idea, puede entender una pericia, leer una pericia, pero no desarrollarla.
¿Cómo elaboras tu estrategia para apelar fallos que consideras injustos?
Sea para las cámaras, las casaciones o las cortes provinciales o nacionales, hasta si fuera un caso de un tribunal internacional, lo primero que hay que ver es si es ajustada o no la sentencia. No en todas las sentencias o todas resoluciones que hay que apelar es una falsa creencia. Si es injusta, lo primero que hay que ver es si es arbitraria, si es inconstitucional, si tiene falta de fundamentación, si es contradictoria, lo que hay que hacer es analizar el fallo y justamente encontrar si tiene quebrantos, si no es sólido y para ese caso marcarlos de manera clara, concreta, no extensa, porque a veces si no, no lo leen los tribunales superiores, sino que hay que ser bien conciso.
Sé que has colaborado en forma silenciosa defendiendo a familiares de víctimas de femicidio en forma gratuita, ¿Qué hizo que te decidas a hacerlo?
Mi estudio tiene, creo que alrededor de un 20, 15, 25% no sé exacto en este momento, de causas de lo que se llama pro bono. Son causas que se eligen de alguna manera por algún tipo de motivo. Porque nos genera algún tipo de conmoción, porque creemos que es un desafío para el estudio, porque creemos que es injusto o porque creemos que es una manera de devolver algo a la sociedad en varias temáticas. Siempre digo lo mismo, la persona que puede pagar tiene que pagar los horarios bien y la persona que no puede, no. Creo que todo abogado tiene una obligación hasta moral de dedicar parte de su tiempo al menos en determinadas causas que siente que puede colaborar con una determinada persona. Más allá que hay que decir y siempre aprovechar que los colegios públicos abogados, en general de todas las provincias, tienen un departamento de legales con patrocinios gratuitos, también hay fundaciones. Para el caso de la Ley de Víctimas, hoy en día hay ofrecimientos para tener algún tipo de asesoramiento, todavía creo que hay que profundizarlo. En el caso de los defensores, para la gente que está imputada tiene los defensores oficiales que la mayoría son excelentes.
¿Tuviste algún caso que por su complejidad hayas sentido que más que un tema profesional aceptarlo, era para vos una cuestión de principios? ¿Cuál?
Claramente algunos que nombré, fueron desafíos personales. Recuerdo el último. Me indignó mucho con la cuarentena eterna, que fui muy crítico, hasta denuncié al ministro del ejercicio por incumplimiento del deber de funcionario público y algunos otros delitos. Pero me pasó que se contactó él, salió en el programa el querido Luis Novaresio, un señor que era un excombatiente de Malvinas con cáncer y estaba en buro depresivo, tenía que empezar un tratamiento de quimioterapia nuevo porque no le daban la segunda dosis de la vacuna y no podía, por estar con las defensas bajas, entrar al hospital a hacerse la quimioterapia. Le conseguimos un amparo que obligó al Estado Nacional. Conseguimos una condena contra el ministerio para que de alguna manera, le dé la dosis y pueda tener las defensas y lograr su tratamiento. Esas son satisfacciones personales que generan la profesión, son regalos que uno se hace, más que bondades hacia el otro.
Recuerdo que participaste en la elaboración de la Ley de Obesidad ¿Qué leyes te gustaría elaborar para proteger a las infancias?
Bueno, lo primero que creo que hay que hacer es, no es contradictorio, la ley de obesidad sí participamos, colaboramos, fuimos parte. Yo creo que hay que bajar la edad de la imputabilidad, hacer una ley penal juvenil mucho más seria, no la del año 1980, es una ley vieja, vetusta, que no se cumple, en la cual los delitos de ventana, delitos menores, también seguirlos con penas alternativas, porque nadie mata, que es un delito grave, de golpe, sino que hay pequeñas alertas y no hay seguimientos. Obviamente que sí tendría que haber de alguna manera para delitos graves bajando la imputabilidad, algún tipo de privación de la libertad pero tendría que ser en regímenes especiales, en centros especiales pero eso es algo secundario, primero hay que abordar la problemática, hay que cuidar la deserción escolar y de esa manera, siguiéndolos a los chicos, controlándolos de chicos y apoyándolos a los chicos con seguimientos, con patronato, una especie de patronato de liberados, pero especial para jóvenes que tengan algún conflicto con la ley. Es la mejor manera de ayudarlos. y aparte van a poder también tener un abogado defensor que garantice sus derechos.
¿Qué recomendás para evitar ser víctima de estafas con criptomonedas?
Las criptomonedas hoy en día son un medio de pago que cada vez vamos a ver más normal, más masivo. Por ejemplo en Bitcoin hay solamente veintiún millones, que ya hace, si mal no recuerdo, fueron creados dieciocho millones. Y faltan un par de años para que se terminen de minar esos Bitcoin, más allá de otras criptomonedas. Te imaginas que somos aproximadamente en el mundo seis mil millones de habitantes, corregíme si no recuerdo bien el número. Así que cada vez va a ser más masivo. Como con todo lo que anda en la red hay que tener cuidado. Hay billeteras frías, para el que no las usa todo el tiempo y las quiere conservar, entonces no están conectadas a una red. Así que uno quizá puede tener un capital más importante en una billetera fría que no está conectada a la red y un capital como medio de pago en otro tipo de aplicación. Pero en regla general si lo hace uno persona a persona, son seguras, son inmediatas, tienen un costo que prácticamente se relaciona a través de las cadenas estas de blockchain, no se pueden ir para atrás, tienen mucho más seguridad, más certeza, más rapidez. Ya no es pensar en el futuro, es algo actual, que cada vez se va a desarrollar más. Y hay que tener cuidado porque es como los "cuentos del tío" que llamaban y hacían estafas, van cambiando los delincuentes, las metodologías y los cripto activos son una herramienta más que utilizan, pero la precaución es en general.
¿Qué serie distorsiona más tu trabajo?
Vos sabés que ahí paso, no sé, no miro tantas series. Sweet, me gustó, me divirtió, me pareció que fue un poco jugar al abogado trabajando en New York. Pero no sé si tiene tanto de realidad, sí, me gustaba ese estilo de negociación a veces y de creer que se puede ir a fondo, pero no sé si tampoco tiene que ver tanto la realidad o fue una distracción que me permití.
¿Qué película, libro o series son tus favoritos o ves para desenchufarte?
Me gusta leer mucho sobre psiquiatría, me gusta leer mucho sobre desarrollo personal, sobre negociación, sobre negocios, sobre perfiles de negociación. Es algo que me distrae, me gusta. Me parece interesante conocer la mente, las diferentes posiciones que uno puede tener o cambio de errores conociendo los diferentes tipos de negociación. Cosas que no tengan que ver tanto con lo mío me distraen y es en los últimos años lo que más le dedico.
